CARTA A TODA LA COMUNIDAD EDUCATIVA
Llegó el día. Es el momento de marcharme, de dejar atrás una etapa que duró casi la mitad de mi vida y empezar otra que, en principio no va a ser fácil. Han pasado casi 10 años desde que llegué a Chinchilla. Durante este tiempo se han sucedido vivencias, anécdotas, sueños cumplidos e incumplidos, algún disgusto. Pero sobre todo un sinfín de buenos recuerdos, que hoy se agolpan atrayendo las lágrimas sin que pueda, ni tenga que interrumpir su salida. Mañana me voy. El cuerpo va poniendo barreras infranqueables que el ibuprofeno remedia cada vez menos y los huesos protestan, piden descanso. Me llevo un "cofre del tesoro" bien lleno de experiencias irrepetibles que quedan grabadas en mí y que han colaborado en mi crecimiento profesional y personal. Creo, sin falsa modestia, que un poquito habré enseñado y os aseguro que he aprendido mucho. He aprendido del buen hacer de mis compañeros, de los chiquillos (que también enseñan) y de los padres y madres con los que he compar