8 de Marzo. Un día cualquiera en un colegio cualquiera

CUADERNOS DE EDUCACIÓN EN VALORES

Esta es una historia que puede ocurrir en cualquier colegio un día cualquiera del mes de marzo, o de cualquier otro mes...

Nos la cuenta Kalima, una niña de nueve años, parecida a cualquier niña de 9 años que podáis conocer.  

HOLA, me llamo Kalima y tengo nueve años. Mi profesora hoy nos ha explicado que se va a celebrar el Día Internacional de las Mujeres. Y que en la ONU, ese edificio que parece una enorme caja de cerillas adornado con las banderas de todos los países están haciendo una reunión muy importante para estudiar si a las niñas y las mujeres de todo el mundo les respetan sus derechos. Dice la maestra que en España ha costado muchos, muchos años que todos y todas tengamos los mismos derechos y eso quiere decir que también tenemos que cuidar que se cumplan.

Y luego se ha puesto muy seria, porque la verdad es que hacemos mucho jaleo y nos ha dicho que si nos portábamos bien, nos contaría por qué celebramos el Día Internacional de las Mujeres.

Nos gusta mucho cuando la profesora nos cuenta historias porque es como si viajáramos en la máquina del tiempo. Nos habla de su vida y de lo que ocurrió de verdad. Siempre nos dice que somos protagonistas de nuestra vida y que si lo deseamos podemos hacer que el mundo sea un lugar mejor para todos los niños y las niñas.

Y así, como por arte de magia, se ha hecho un silencio en la clase.....

Máquina del Tiempo

¿POR QUÉ SE CELEBRA EL DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES?

Hoy nos parece muy normal que las niñas y los niños podamos estudiar, decir lo que pensamos, participar en casa, jugar juntos o soñar cómo seremos cuando crezcamos.

Pero no siempre ha sido así. Durante muchos siglos las mujeres y las niñas tenían que hacer unas cosas y los niños y los hombres otras.

Por ejemplo, hasta hace pocos años, las mujeres tenían dificultades para ir a la Universidad. Una de las primeras que pudieran hacerlo en España se llamaba Concepción Arenal y quería ser abogada pero no podía porque era chica. Así que, ni corta ni perezosa, se vistió de chico. Tuvo muchos problemas pero lo consiguió. Lo peor es que alguien se chivó y se armó mucho escándalo.

Pero detrás de ella se animaron muchas más a estudiar en la Universidad....

Costó mucho que las niñas y las mujeres llegaran a tener los mismos derechos. Incluso hoy, en algunos países las niñas y las mujeres tienen muchas dificultades para ir a la escuela, para que se les reconozca su trabajo, para tomar decisiones o participar en todo lo que les interesa.

Dice la maestra que el Ocho de Marzo es un día muy especial para todas. Es como celebrar nuestro cumpleaños. En este día recordamos todo lo que hemos hecho a lo largo de la Historia, pensamos en lo que nos ocurre hoy y decidimos cómo queremos que sea el mundo

¿CÓMO HA SIDO LA VIDA DE LAS MUJERES Y LAS NIÑAS A LO LARGO DE LA HISTORIA?

La maestra nos cuenta que las mujeres, a lo largo de la historia siempre han hecho cosas muy importantes pero no siempre se les ha reconocido su valor.

En algunas épocas y en distintas culturas, las mujeres estaban muy consideradas: eran sacerdotisas, se dedicaban a la agricultura y a las hierbas medicinales, recogían semillas y sabían cómo hacerlas crecer, hacían cacharros de cerámica... Los hombres iban a cazar y ellas sembraban, cocinaban, criaban a los hijos y a las hijas. Y todo eso era muy importante.

Luego se empezaron a construir ciudades y Estados. Al principio las mujeres trabajaban en el campo, en los molinos, cardaban la lana y hasta eran herreras... pero cuando el trabajo empezó a escasear les prohibieron que aprendieran estos oficios y se quedaron trabajando en casa. Aunque hacían muchísimas cosas cuidando de lo importante de la vida, no se les reconocía ni valoraba.

Muchas no estaban conformes y a pesar de las dificultades, escondiéndose o disfrazándose, se hicieron científicas, políticas, pintoras, médicas, escritoras, inventoras....ufffffff y además siguieron haciendo que la vida pudiera existir. ¡Bueno que hicieron de todo!. En muchas ocasiones se unieron para apoyarse unas a otras y para protestar. Así, entre todas, consiguieron el derecho a votar y todos los demás derechos.

La verdad es que les debemos mucho a estas mujeres porque hicieron posible lo que parecía impensable ¡Y ya nadie puede decir: “tú no puedes hacer eso porque eres niña o porque eres niño”.

¿CONOCEMOS LO QUE HAN HECHO LAS MUJERES A LO LARGO DE LA HISTORIA?

¡La maestra sabe muchíiiiiiisimo!

A veces me pregunto dónde guarda todo lo que nos cuenta. Yo creo que es tan lista como Hipatia de Alejandría, una sabia de la época griega. A pesar de que a las mujeres les ponían obstáculos para hablar en público, para enseñar, y para estudiar, ella aprendió tanto que terminó siendo sabia y famosa. Todo el mundo leía sus libros de aritmética, astronomía y filosofía, que se guardaron durante muchos años en la biblioteca de Alejandría.

Nos ha contado que siempre las mujeres han compartido su sabiduría y la han utilizado para cuidar a las personas de su alrededor.

Por ejemplo, Trótula de Salerno que escribió un tratado de medicina importantísimo en el siglo XI.

También nos ha hablado de Ada Byron que nació en Inglaterra en 1815. ¿Sabéis lo que hizo? ¡Inventó lo que serviría después para hacer el primer programa de ordenador! y Marie Curie que ganó dos premios Nobel, el de Física y el de Química.

Mary Wollstonecraft, en plena Revolución Francesa, escribió un libro que se llama “Vindicación de los derechos de la mujer” y tuvo una hija, Mary Shelley, que es la autora de “Frankenstein”.

Y así nos ha ido contando la vida de muchas mujeres que han formado parte de nuestra Historia.

¿PODEMOS PRACTICAR LOS MISMOS DEPORTES LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS?

Me gusta mucho hacer deporte con mis amigos y amigas. Sobre todo, cuando juego, me emociono y me río. Entonces parece que todo el cuerpo se llena de alegría y de vida.

Hacer deporte tiene que ver con andar, correr, nadar, saltar. También con jugar a la comba, a la pelota o a la goma y divertirse. Hacer deporte nos ayuda a estar mejor, a sentir cómo funcionan las diferentes partes del cuerpo, a ser más hábiles, a estirarnos... pero sobre todo a sentirnos bien en nuestra piel.

Las niños y las niñas podemos practicar todos los deportes. Podemos jugar a la pelota o al escondite todas y todos juntos y podemos hacer hazañas increíbles como Ellen Macarthur que es la persona que más rápido ha dado la vuelta al mundo navegando. ¡Estuvo setenta y un días sola en su barco!

Lo importante es que juguemos a lo que realmente nos apetezca y que lo hagamos sin insultos ni peleas. En deporte solo perdemos cuando no disfrutamos.

¿CÓMO PARTICIPAMOS LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS?

En clase estamos niñas y niños muy diferentes. Más altos, más bajas, más gordos, más flacas, de uno u otro color, con pelo liso o rizado... Todos y todas somos diferentes. Por eso es importante que se escuchen y tengan en cuenta todas las opiniones, sobre todo cuando tengamos que tomar decisiones. Así se nos ocurrirán más ideas y más divertidas.

La maestra nos ha contado que, igual que nos reunimos en clase, en Pekín en 1995 se reunieron más de 5.000 mujeres de todo el mundo para tomar decisiones.

En clase también nos reunimos. Antes sólo había delegados, ahora elegimos a una delegada o a un delegado.

Antes tampoco había mujeres en los gobiernos y ahora empieza a haber. ¿Te imaginas que en clase sólo los chicos pudieran decidir? ¿O que Nora, que es nuestra delegada, no escuchara a sus compañeros? ¿O hiciera lo que le diera la gana?

Si la han elegido es para que escuche al resto de la clase en la asamblea, para tratar los conflictos hablando y sin violencia, y para comunicar lo que necesitan las niñas y los niños y buscar soluciones a lo que proponemos.

¿POR QUÉ ES NECESARIO QUE LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS COMPARTAMOS LAS TAREAS DOMÉSTICAS?

Las mujeres siempre se han ocupado de cuidar a las personas de su alrededor y de que los sitios donde viven y trabajan estén limpios, ordenados y bonitos. Por ejemplo la bisabuela de Dani, Ana, le contó el otro día que cuando ella tenía su edad, iba todos los días al río a por agua, porque no tenía grifos, ni baño en casa para lavarse. Ahora la bisabuela de Dani y las demás vecinas del barrio se siguen contando sus cosas, pero es en el centro de personas adultas, donde se juntan para estudiar porque cuando tenían mi edad no pudieron.

Donde yo vivo, ya nadie lava en el río. En casa tenemos lavadora y son papá y mamá quiénes se acuerdan de ponerla y de tender toda la ropa limpia.

Todos y todas tenemos que cuidar la casa, la escuela... y participar en las tareas cotidianas para poder vivir con tranquilidad y a gusto.

¿CÓMO SOMOS LAS NIÑAS? ¿CÓMO SON LOS NIÑOS?

Desde que asomamos nuestra cabecita al nacer, comenzamos a aprender cosas pequeñas y grandes. Desde que era muy pequeña, yo observaba cómo eran las personas mayores. Me gusta mirar qué ropa eligen los chicos y cómo nos vestimos las chicas. Y también me gusta escuchar qué hacen y qué cosas dicen.

Las niñas y los niños somos diferentes ¡Y es estupendo!. Las niñas y los niños podemos ser todo lo que queramos ser. La maestra dice que no tenemos que olvidar que tenemos los mismos derechos. Podemos jugar a lo que nos gusta, vestir de la forma en que nos sintamos mejor. Estudiar, soñar, tener amigas y amigos...

Podemos intercambiar juegos, compartirlos o crear otros nuevos entre todos y todas. ¡Prueba y verás cómo te gusta hacer otras cosas!.

¿CÓMO NOS RELACIONAMOS LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS?

Los niños y las niñas lo pasamos muy bien juntos, aprendemos y jugamos. Sin embargo, la profe hoy nos ha explicado por qué muchas veces salen en la tele noticias que hablan de malos tratos a mujeres. La maestra dice que entre todas y todos podemos conseguir que esto no ocurra más. Para lograrlo, es importante que nos tratemos con respeto y cariño porque de esta forma nos sentimos bien y hacemos sentir bien a los compañeros y las compañeras. Es importante que sepamos decir SÍ a lo que queremos y NO a lo que nos hace sentir mal.

Cuando tenemos problemas o nos enfurruñamos, debemos intentar solucionarlo hablando y explicando lo que nos ocurre.

De esta forma, aprendemos a hacer las paces y mantenemos la amistad.

También nos ha dicho que es normal que a veces queramos estar tranquilamente en soledad, sin que nadie nos moleste. Entonces podemos buscar un espacio que sea nuestro. Nos ha dicho que esto lo explica muy bien una escritora muy famosa que se llama Virgina Woolf en un libro que escribió en 1929, titulado “Un cuarto propio”.

Yo, cuando estoy en mi habitación, a veces cierro la puerta y estoy allí sola con mis cosas porque me siento a gusto y segura y puedo pensar tranquila. Para mí es muy importante ser libre, decidir lo que quiero hacer, y dónde y con quién quiero estar en cada momento. De esta manera, niños y niñas, hombres y mujeres podemos convivir con respeto y cariño.

CUADERNOS DE EDUCACIÓN EN VALORES